jueves, 24 de diciembre de 2009

1

Si te pincho una teta
vas a darme cachetadas de amor
hasta que el pito se me caiga:
como un suave resquemor
de una palabra en el vacío.

Te lo advierto.
¡No te atrevas a morderme la morcilla!
Puedo hacerte cosas malas
como el tiempo a nuestra carne
que se dobla
y se equivoca.

Entregalo de una vez
y no jodamos.
Te conozco de la zanja
hasta los hongos.
No me vengas con excusas
de negrita pordiosera.

Es marrón
y cuenta nueva.
Date vuelta y se acabó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario